Vivienda de reconstrucción fue adaptada con acceso universal para joven porteño que se atiende en la Teletón
Se trata de la familia de Mario Vergara, joven de 15 años que sufre de microcefalia, diparesia espástica y movilidad reducida, y que fue uno de los niños símbolos de la Teletón 2014. Su vivienda fue reconstruida con altos estándares de calidad y seguridad, con rampa de ingreso y otras medidas que permiten la correcta movilidad del joven porteño.
No ha sido fácil la vida de Ana Arancibia. Vivió en el campamento Tiro al Blanco de la calle El Vergel del cerro La Cruz por cerca de 15 años, junto a sus padres y hermanos, en viviendas de precaria construcción, pasando frío, humedad y falta de iluminación y alcantarillado. Sufre artrosis severa que le provoca fuertes dolores en la columna, con un 28% de discapacidad certificada por el Senadis. Uno de sus dos hijos, el más pequeño, Mario, de 15 años, padece de microcefalia, diparesia espástica, epilepsia y déficit intelectual, enfermedades que son semanalmente tratadas en la Fundación Teletón. Y hace dos años, en abril del 2014, su vivienda y la de sus familiares y amigos sufrieron el embiste de un mar de fuego que oscureció a la ciudad puerto por tres días, en el mega incendio más grande que recuerden los porteños en la historia de Valparaíso.
Pero tras la magnitud de esa tragedia, se asomó una esperanza que terminó con un sueño cumplido para Ana: una vivienda propia, nueva, construida con altos estándares de calidad y seguridad, completamente regularizada, que incluyera además, todas las medidas de acceso universal necesarias para la movilidad de su hijo.
Tras el incendio del 2014, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo le otorgó un subsidio del Plan de Reconstrucción de Valparaíso, bajo la modalidad Construcción en Sitio Propio, que se tradujo en la vivienda en la que actualmente viven: una casa de 85 m2, de material sólido, tres dormitorios, cocina, living-comedor, baño, balcón y un espacio destinado a un negocio de almacén, el que le permite generar el sustento económico diario necesario para la familia.
“Es el excelente el acceso que tenemos ahora, sobre todo para Marito – señala Ana -. La casa fue confeccionada para él, accesible hasta el último rincón de la casa, por lo que estamos felices. La casa en la que vivíamos antes era bien chiquitita y no era tan accesible para él. Teníamos que sacarlo de su silla de ruedas y lo tomábamos en brazo para entrar a la casa, y si llovía, no teníamos dónde resguardarnos mientras hacíamos esta maniobra. La silla la cerrábamos afuera de la casa, la entrábamos cerrada y teníamos que abrirla nuevamente adentro. Ahora no, Marito tiene su rampa y él no se baja de la silla de ruedas en ningún momento”.
La ejecución de la vivienda tuvo como financiamiento el subsidio de reconstrucción, más un subsidio especial por discapacidad de 80 UF, el que permitió construir una rampa de acceso, anchos de puerta que permiten el paso de sillas de ruedas, dormitorio, baño y cocina que permiten acceso y giro de una silla de ruedas, entre otras obras.
“Él transita ahora por toda la casa, porque todas las puertas son accesibles para él, incluso el balcón. Antes no podía hacerlo. Fue un cambio tremendo para nosotros”, señala la mujer, quien además, nos cuenta con alegría que la próxima semana será el cumpleaños de Marito. “Va a ser un cumpleaños totalmente distinto, porque va a ser en su casa. Antiguamente no se podía hacer en la casa porque como era muy chiquitita, se hacía donde los tatas, así que éste va a ser su primer cumpleaños en su propia casa, por lo que estamos felices”.
Al respecto, el Director (P y T) Regional de Serviu, Manuel León, destacó que “en el recuerdo quedó la vivienda de material precario, levantada de manera improvisada y en una fuerte pendiente. Hoy, Ana, junto a sus dos hijos y su nieta, tienen una vivienda propia, de material sólido, construida bajo las normativas de calidad, espaciosa y con habilitación del terreno. Cuando diseñamos el Plan de Reconstrucción nos comprometimos a ejecutar las viviendas preocupándonos de satisfacer las necesidades específicas de las familias, y eso queda claramente demostrado hoy con la vivienda de Ana y su familia”.
La vivienda de Ana fue entregada en septiembre del año pasado, con el objetivo de que la ocupara rápidamente debido a la urgente carencia habitacional que tenían. Hoy la empresa se encuentra resolviendo cualquier observación que pudiera levantar la familia, ya que todos los proyectos habitacionales del Minvu tienen garantía de post venta.
Familia de Ana
Gran parte de la familia de Ana también resultó damnificada con el incendio, a quienes el Minvu les brindó una solución habitacional. Sus suegros, Mario y Mónica, sufrieron la destrucción completa de su hogar a causa de las llamas y hoy, ya están viviendo en su nueva casa reconstruida con subsidios del Minvu. Y para su cuñada, María Elena, comenzará pronto la ejecución de su nueva vivienda.
El suegro de Ana, Mario, agradeció el trabajo realizado por el Minvu y la prontitud con la cual se desarrolló su solución. “La casa que me hicieron es excelente, comparada a la que tenía, esta es excelente. Es muy buena, calentita. Con la otra que teníamos pasábamos frío porque era de material ligero, puro terciado. Estoy tan conforme porque con los años que me quedan voy a morir feliz”.