Valparaíso no es sólo una ciudad puerto o sólo una ciudad patrimonial, es también por sus características, una ciudad universitaria. Y eso se nota sobre todo cuando desde ese sector surgen ideas novedosas con miras a beneficiar a la misma comunidad porteña. Así quedó demostrado con el proyecto “Casa Fénix”, prototipo de vivienda modular para catástrofes diseñado por alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Federico Santa María y financiado por el Minvu a través del Plan de Reconstrucción de Valparaíso, que benefició a una familia damnificada por el incendio de abril del 2014.
Sergio Huerta y Ximena Carvajal, del Cerro Las Cañas, recibieron las llaves de su nueva casa – la que se construyó en su propio terreno-, felices por la calidad constructiva, por la velocidad con la que operó el proyecto y porque incluso pudieron ser partícipes de su diseño, ya que éste se generó en un taller organizado por la universidad, junto a la misma familia. “Estamos felices todos, agradecidos porque mucha gente nos ayudó. Nunca íbamos a tener una casa como ésta, teníamos una casa bonita antes del incendio, pero nunca pensamos tener una casa así, es muy bonita”, señaló la mujer.
Según Nina Hormazábal, Directora Alterna del proyecto Fondef “Casa Fénix” de la UTFSM, dentro de las particularidades que tiene esta vivienda diseñada para enfrentar catástrofes es que “es una casa no autosustentable 100%, pero que produce la energía que va a consumir la familia. Tiene un set fotovoltaico que convierten la energía solar en electricidad; tiene además, un sistema de agua caliente sanitaria, que mientras haya sol el agua caliente saldrá a través de este sistema; la casa está extremadamente bien aislada para esta zona, con categoría A en la certificación térmica nacional; orientada y diseñada para esta latitud, por lo tanto toda la envolvente está calculada para que la gente tenga la mejor habitabilidad al interior de la casa; y tiene una aislación térmica que está hecha de lana mineral, que es uno de los retardantes más importantes en los incendios”. La vivienda además, tiene la particularidad que es de fácil armado, por lo que se puede instalar rápidamente tras una tragedia y desmontar para trasladarla a distintos sectores.
Al respecto, el Director Regional de Serviu, Nelson Basaes, aplaudió la iniciativa y el trabajo mancomunado entre las partes, señalando que “acá se produce un círculo muy virtuoso, entre el mundo universitario que a partir de esta investigación lograron este tremendo proyecto, la empresa privada con sus aportes y donaciones, y con el Gobierno que dispuso subsidios bastantes robustos para el Plan de Reconstrucción de Valparaíso comparado a los subsidios anteriores, que no solamente incorpora elementos relacionados a la vivienda, sino que también para mejorar la condición del suelo”.
“Esperamos que otras familias se interesen por este tipo de soluciones – agregó Basaes -, que incorporen elementos de eficiencia energética, lo que como Serviu ya hemos estado incorporando en los distintos programas habitacionales que estamos desarrollando. Ejemplos como éste nos permite ir proyectando de mejor manera las soluciones sociales que a futuro vamos a entregar”.
En total, el Minvu aportó con un subsidio de 980 UF, es decir, cerca de $25 millones de pesos, a lo que se agregó material de construcción que fue aportado a la universidad por parte de diversas empresas relacionadas al rubro de la construcción. La vivienda tiene una superficie de 92 m2, distribuidos en dos pisos, con tres dormitorios, cocina americana, sala estar, baño y balcón.