Tras varios años viviendo con el temor de que sus hogares se derrumbaran por culpa de una constante plaga de termitas, las familias de la Población Mercedes Oporto de Quintero por fin podrán vivir felices y seguras en sus casas. Esto gracias al proyecto ejecutado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo que permitió construir 23 viviendas nuevas de albañilería.

La iniciativa fue una de las más emblemáticas de la comuna en los últimos años, ya que permitió solucionar además, los daños que el terremoto del 27-F del 2010 sumaron a unas viviendas cuyos muros de madera estaban ya carcomidos por estas isópteras. Esta acumulación de deterioros produjo una notoria merma en la calidad de vida de las familias, debido al constante riesgo de vivir bajo un techo y murallas debilitadas.

La presidenta del comité, Isabel Villagra, alabó la iniciativa ejecutada por SERVIU, ya que aseguró que “al fin tenemos una casa, podemos decir que estamos felices porque tenemos una casa digna en la cual vamos a ir mejorando nuestra calidad de vida, que era lo más importante. Nuestras casas anteriores eran casas básicas, de ladrillos princesa, que estaban contaminadas por termitas en toda la madera, techo, divisiones. Se demolió todo, se reforzó y se implementó todo de nuevo”.

Las nuevas moradas fueron inauguradas por el Director Regional (P y T) de SERVIU, Nelson Basaes, junto al Alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco.

Tras la ceremonia, la máxima autoridad regional del Servicio de Vivienda y Urbanización señaló que con este hito se estaban “entregando una vivienda de primerísima calidad, que le va a brindar a estas familias la dignidad que merecen, porque la casa propia es precisamente uno de los mayores objetivos familiares. Y también con esto estamos haciendo la creación de un nuevo barrio, que si bien estaba antes, hoy tiene una nueva cara, una cara feliz, y para nuestra Presidenta Michelle Bachelet es tremendamente importante que las familias se sientan dueñas de su espacio, de su barrio, donde puedan desarrollarse de la mejor manera”.

El proyecto contó con una inversión MINVU de más de $255 millones de pesos, recursos que permitieron ejecutar dos tipologías de vivienda, una de dos pisos y casi 60 m2, y la otra de un piso y 46 m2, ambas de albañilería y estructuras de techumbre de metalcón, con estar-comedor, cocina, baño y dos dormitorios.

Además, cabe destacar que como las antiguas viviendas fueron declaradas como inhabitables producto de la plaga de neópteros, se tuvo que ejecutar un saneamiento del terreno para evitar nuevamente la presencia de las termitas.