“Por fin nuestro sueño está haciéndose realidad”, fue el pensamiento que concluyeron los 293 vecinos provenientes de las comunas de La Calera y La Cruz, que pudieron aplicar sus subsidios después de años sin encontrar una solución habitacional. Sin embargo, esto se logró gracias la modalidad del Programa de Integración Social que amplía la oferta de viviendas para familias con subsidio sin materializar.
En total, seis son los proyectos habitacionales que se encuentran en la Provincia de Quillota, en que los beneficiados pudieron aplicar los subsidios. Entre ellos, 200 decidieron vivir en la capital provincial, 48 en la comuna de La Calera, 23 en Hijuelas y 22 en La Cruz, ciudades en que ya se levantan sus próximas nuevas viviendas para ser habitadas desde el año 2017.
Sara Vega, presidenta del Comité San Pancracio, manifestó su gratitud por haber sido beneficiada junto a sus vecinos, dado que “esto es el indicio que nadie más nos va a cerrar puertas en la cara. Esto ya es nuestro. Los terrenos ya los están limpiando, hay movimiento de tierras y vimos los planos”.
En esta línea el Director Regional del SERVIU, Nelson Basaes, detalló que “son casas de los mayores estándares de calidad, todas ellas en un mínimo de 45 hasta 55 metros cuadrados. Están equipas con tres dormitorios, cocina, estar-living y baño, sumado a que los conjuntos cuentan con áreas verdes y espacios comunitarios para los vecinos. De esta manera, las familias tienen un subsidio en su poder que pudieron aplicar para adjudicar sus viviendas definitivas”.
En tanto, el Gobernador de la Provincia de Quillota, César Barra, sostuvo que “se cumplen dos objetivos, cumplir con las medidas de reactivación económica planteadas por la Presidenta, a propósito de obras en el ámbito de la vivienda, y, por otra parte, cumplir el sueño de varios comités de viviendas de la provincia de Quillota, que no tenían alternativas en algún momento y que a partir de esta medida Presidencial, hemos podido darles solución”.
Tal como lo dice su nombre, este programa del Decreto Supremo 116, tiene como objetivo impartir políticas de integración social, como estar conectado al desarrollo urbano de las comunas y mejorar el acceso al financiamiento para adquirir viviendas. En total, en esta entrega, las 293 familias que aplicaron su subsidio, se traduce a una inversión que supera los más $ 6.600 millones que fueron financiadas por El Ministerio de Vivienda y Urbanismo.